Los expertos en frenos coinciden en que casi todos los problemas de los discos de freno se inician durante el montaje. La idea de que simplemente atornillando un nuevo juego de discos reajuste las pinzas, las pastillas y las ruedas en una prueba rápida en la carretera y los trabajos realizados es descuidada y puede ser peligrosa. Los fabricantes de discos de freno insisten en que se debe tener mucho más cuidado ahora que en el pasado debido al material de alta tecnología y al tratamiento térmico que ahora se utiliza en la fabricación de sus productos. Todos coinciden en que la variación del grosor del disco suele iniciarse durante el montaje, en primer lugar con la contaminación de las superficies de montaje y luego mediante el uso de una herramienta de impacto para apretar las tuercas de las ruedas. Los fabricantes insisten en que el apriete de las tuercas de las ruedas debe realizarse primero con una abrazadera de rueda y finalmente con una llave de tensión.

La variación de espesor que se desarrolla a lo largo de la pista es causada por la excentricidad del disco en el montaje. De ello se deduce que la comprobación del agotamiento del disco solo sería precisa si se comprobara en su situación de funcionamiento. (Fijado firmemente a su eje del cubo por la propia rueda o las tuercas de la rueda). Para eliminar los problemas del disco, cada rotor debe revisarse con un indicador de esfera de buena calidad; de lo contrario, no nos tomamos en serio las revisiones de los frenos. Una lectura máxima de: 05 asegura que el disco funcionará correctamente y se eliminará la causa principal de las fluctuaciones del pedal del freno.

Investigador AG para TT